Un trozo del cielo que estoy echando tanto de menos.
lunes, 9 de agosto de 2010
Me pasa a veces.
No puedo evitarlo. Es parte de mi dualidad, de mi aquí y allá, acordarme de lo que no tengo en este momento. Llevo en España ya unos meses involuntariamente. Y... me entra una nostalgia... Cuando me pasa esto, me pongo a buscar casi compulsivamente cualquier cosa de mi país adoptivo: canciones (populares o actuales), fotografías, vídeos... me da un punto masoquista, busco y busco, y sé que, cuando lo encuentre, se va apoderar de mí esa emoción o sentimiento, no sé cómo llamarlo, tan raro... Hoy ha sido diferente, buscando otras cosas, un vídeo de canciones populares me ha encontrado a mí y... aquí estoy, dándole una y otra vez al "repetir" y con un paquete de pañuelos cerca (¡quién sabe!).
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El lugar donde vivo.
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Supongo que eso es inevitable. A mí me pasa, aunque a menor escala: si me entra mucha nostalgia, cojo el coche y me planto en alguno de mis otras " ciudades"
ResponderEliminarSerá que no podemos tenerlo todo, qué pena ;-)
¡Hola, Teresa!
ResponderEliminarSí, es una pena no poder tenerlo todo al alcance de la mano.
Besos
A veces las cosas nos encuentran a nosotros, y es difícil negarse y que nos invada la melancolía, u otros sentimientos más fuertes (¿habrá sentimientos más fuertes? Bu).
ResponderEliminarUn beso cálido, acompañando tu/mi/nuestra dualidad.
Un bonito comentario, Chica de la Farmacia.
ResponderEliminarBesos