Ahí estaba yo en la sala de espera del traumatólogo, en medio de una de esas ceremonias importantes que marcan para siempre: ponerme el zapato izquierdo. Ni siquiera quité los restos de yeso que me quedaban en el pie; me puse un calcetín encima. Metí la mano en la bolsa ... ¡que bonito era mi zapato! ... Empecé a sentir cómo algo firme y a la vez flexible arropaba mi pie. Por un instante ... me sentí Cenicienta.Y... yo que andaba hacía tiempo buscando el principio de un nuevo cuento en mi vida...

lunes, 10 de mayo de 2010

Todo sobre mi jefe.



Gafas de pasta y traje gris. (Si añadiese más a la descripción, ésta dejaría de ser aséptica y... políticamente correcta)

7 comentarios:

  1. si, la descripcion perfecta del jefe... decir mas seria pura invencion

    ResponderEliminar
  2. Yo no podría escribir nada que fuese políticamente correcto. Pero la foto lo clava, él es gris.

    ResponderEliminar
  3. Hola tocaya...

    Te he visto en mi blog y me he acercado a conocerte...
    ¡¡Mmmmmmmm!! así es que ¿jefe gris? jajaja ¡¡conoces alguno que tenga color!! bueno, puede que los haya, pero escasean, eso por descontado y ...
    ¡¡ya has visto lo que me gustan a mi los colores!!

    ¡¡Venga, encantada María!!


    Ojalá tu semana sea de color arco Iris...¡¡nada de gris!!¿OK? ;-)


    un beso.

    ResponderEliminar
  4. Gracias a todos por haber estrenado mi blog (ayer fue, de hecho, su primer día de rodaje).

    Besos,
    María

    ResponderEliminar
  5. Puestos a ser políticamente correctos... sería mucho peor que fuera negro y con rayos ¿no?

    ResponderEliminar
  6. Negro y con rayos... ¡tengo curiosidad por saber cómo sería trabajar con alguien así!

    ResponderEliminar