Ahí estaba yo en la sala de espera del traumatólogo, en medio de una de esas ceremonias importantes que marcan para siempre: ponerme el zapato izquierdo. Ni siquiera quité los restos de yeso que me quedaban en el pie; me puse un calcetín encima. Metí la mano en la bolsa ... ¡que bonito era mi zapato! ... Empecé a sentir cómo algo firme y a la vez flexible arropaba mi pie. Por un instante ... me sentí Cenicienta.Y... yo que andaba hacía tiempo buscando el principio de un nuevo cuento en mi vida...

martes, 27 de julio de 2010

Tal vez...

...ahora, mientras yo escribo, o, más tarde, mientras tú lees, alguno de los especiales esté dentro de mi casa. Entran, salen... unas veces pasan despacito, como queriendo no dejar pisadas; otras, destrozan, se llevan cosas... A veces los imagino leyendo los libros y las revistas españolas que tengo en la estantería; quizá con un punto de esa nostalgia que da de vez en cuando la lejanía...





Por si acabas de incorporarte a la historia:


6 comentarios:

  1. Hola, María! Gracias por pasarte por mi blog! Dónde estás? Soy ansioso, quiero sabeeer...!!

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  2. OMG!!!!!! Devoré toda la historia de corrido, sin pausas, a ojos cerrados, y... ufffff... ¡QUIERO MÁS! Si hasta me dio miedo pensar que esa M en la que estás pueda ser Buenos Aires y los "especiales" estén más cerca de lo que me pueda imaginar.

    Me encanta tu blog, me encanta cómo enganchas las entradas... me encanta haber conocido a Isa incluso antes de que comiences con la historia y que me recuerdes que ya me has hablado de ella, pero quizás aún no tenía los ojos cerrados para notarlo y dejarme llevar... y, además, me encanta tu dieta de chocolates sin calorías.

    María, no sé cómo diste conmigo, pero gracias por llegar y contarme esta historia. Otra vez, WOW...

    Muchos besos, y espero ansiosísima a que me cuentes más. ¡Hasta pronto!

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  3. Peregrino,
    Bienvenido y gracias por pasarte por aquí. De momento, no puedo decirte dónde estoy. Ya sabes los especiales...
    ;)

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  4. Chica de la farmacia, gracias por tu comentario. Yo llegué a tu blog a través de un enlace en "Historias de Mentes" y...fue justo a tiempo para el reparto de dulces. ¡Demasiado tentador como para no quedarme!

    Muchos besos

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  5. A mí me parece que ya había comentado, aquí y en la siguiente, no lo entiendo muy bien, pero bueno, que sepas que sigo la historia, y me fijare más al dejar un comentario para que no se me pierda.

    Besitos.

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  6. Campoazul, siento que no llegasen los comentarios. Hace un tiempo hubo unos días en los que en algunos blogs la gente se quejaba de problemas y de comentarios que no aparecían. Si alguna vez no ves tu comentario, es que ha habido un problema técnico; siempre los publico, excepto un par de spam que me han llegado (que fueron directos a la papelera).

    Besos

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