De pequeña estaba fascinada por una licorera musical que había en casa. Le daba cuerda y ... sonaba una melodía popular de un país lejano. Pasaba las horas muertas escuchándola...
Hace ya más de diez años que la melodía y yo vivimos en el mismo país.
Nikolai K. Roerich, Hay inmensas tierras al otro lado del mar.
Dí la melodía por lo menos.
ResponderEliminar¡Eso, eso! ¡Una pista!
ResponderEliminarpues a mi no me hace falta saberla...gracias...
ResponderEliminarCuatro mil kilómetros... melodía... más allá del mar... quiero sabeeeeeeeerrrr!!
ResponderEliminar¿Por qué tanto misterio? ¡Soy demasiado curioooosa, ya, dilo! Voy siguiendo las pistas pero no es suficiente... ¡Dinos más!
ResponderEliminarDe pequeña tenía una caja de música que sólo tocaba "Para Elisa" mientras la bailarina giraba al compás... pero nunca me dieron ganas de irme a Alemania. Aún.
Besos!
Por tu avatar, y aunque quedá un poco más allá de cuatro mil kilómetros... se me ocurre algún país. De todos modos, casi me gusta más esa idea de imaginar cuál será a saberlo. La melodía me abre más la curiosidad, fíjate.
ResponderEliminarSaludos.
Quiero pensar que donde vives es tan bonito como la pintura de Nikolai K. Roerich, será que soy una romántica....
ResponderEliminarBesitos.
¿Licorera con melodía? ¡Mola! Mi apuesta para la melodía es "Para Elisa".La razón es meramente estadística. Cajas musicales, cochecitos, artilugios de cuerda de la más diversa índole muchos de ellos tienen incorporada esa musiquilla. La probablidad me ampara.
ResponderEliminarHola María, gracias por pasar por mi blog y me alegro de que te gusten mis fotografías.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, son pensamientos muy bien expresados.
Cuanta morriña ehhh!!!
ResponderEliminarMe gusta lo de la melodía.....
besitos, guapa
Pseudosocióloga, estoy buscando por ahí la melodía para colgarla (pero como es popular, de otro país y, encima, vieja, me está costando)
ResponderEliminarDoctora Anchoa,
ResponderEliminar¡Pues eso, que busco la melodía!
Hola, Adriana,
ResponderEliminar¡gracias por informarme!
Peregrino,
ResponderEliminar¡Decime que querés saber!
Chica de la Farmacia,
ResponderEliminarNo es por misterio, es porque el lugar donde trabajo supone, de alguna manera, límites. Si yo digo concretamente dónde vivo o dónde trabajo, tendría que pensar más las cosas y me gusta escribir libremente. De todos modos, yo cuento cosas, cuelgo imágenes ... y, si quien lo lee saca sus propias conclusiones... eso sí que a mí no me supone ninguna barrera.
¿Tenías "Para Elisa" en una cajita de música? Yo, durante mucho tiempo, quería una. Me hacia ilusión que me la regalasen; pero nadie estaba por la labor (al final, siempre me regalaban otra cosa). Hace ya unos años, perdida ya toda la esperanza, decidí autoregalarme una para Navidad.
Besitos
Landahlauts,
ResponderEliminarMuchas veces yo también prefiero imaginar.
¡Saludos!
Campoazul,
ResponderEliminar¡Es todavía más bonito!
Besos
María,
ResponderEliminarSí que molaba, tenía una base metálica, que era dónde estaba el mecanismo. Encima había una botella de color ámbar. De todos los objetos raros que puede haber en una casa, éste era, sin duda, mi favorito cuando era pequeña (hablo en pasado, porque, no hace muchos años, me enteré de que se había estropeado y la tiraron).
Pero, es curioso, porque, a pesar de que, como tú dices, en la mayoría de cajitas y demás artilugios musicales suena "para Elisa". Yo he tenido cuatro en toda mi vida y sólo en la última sonaba "para Elisa".
Fernando,
ResponderEliminarGracias por tu visita. Sigo disfrutando de tus fotos.
Frabrisa,
ResponderEliminarSí... ¡morriña!
Besos
¡Has visto! Si me hubieras dicho antes dónde vives, yo te regalaba la cajita musical.
ResponderEliminarJajajajajaja ;)
¡Besotes!
Eso es el destino...
ResponderEliminar