Alexandr A. Labas, En el avión
lunes, 20 de septiembre de 2010
Dentro.
Son tantos los años fuera de España, tantas las cosas de mi país adoptivo que me han traspasado la piel y se me han metido dentro. Personas, lugares, sensaciones, olores, voces, acentos, la nieve bajo las botas... La Plaza, los adoquines y los colores de la Catedral. Actitudes, formas y maneras; no se puede vivir más de diez años en un lugar y pretender seguir tal cual, como si nada hubiese sucedido.
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Es verdad eso, aunque he vivido toda mi vida en el mismo lugar.
ResponderEliminarMi lema de siempre es cien por ciento actitud.
Un beso enorme.
A mí me encantaría ir un par de años a trabajar al extranjero, pero con billete de vuelta. Debe ser una experiencia inolvidable en gran parte por lo que tú dices en el post: al final se termina tomando lo mejor de cada una de las formas de vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por supuesto....y es bueno dejar que todas esas cosas se confundan contigo. Pero la pertenencia...eso es otra cosa. Yo seguiría siendo valenciana aunque tuviera que irme al fin del mundo para siempre.
ResponderEliminarbesos viajeros
Por supuesto que no puedes obviar, pero que a gustito se está en casa, yo tras quince años en Madrid tan ricamente estoy en Barcelona.
ResponderEliminarEl dejarse permeabilizar por otras culturas y lugares, enriquece, nunca se debiera intentar obviar, antes al contrario.
ResponderEliminarYo he nacido a doce mil km del lugar en el que vivo y he llegado aquí con 18 años. Hoy en día soy española de los pies a la cabeza, sin renegar por ello de mi lugar de nacimiento.
Un beso
Que gran verdad!!!!
ResponderEliminar¿y donde vives?...si no es indiscrección.
ResponderEliminarsomos permeables ¿no?....pero el sentimiento de pertenencia es otra cosa. supongo que lo que te recuerda de dónde vienes y quien eres. pero no es incompatible con estar a gusto allá donde vayas
...Es que diez años es mucho tiempo, y más si se viven intensamente, si ya es difícil olvidar un detalle de nuestra vida..., tantos años es imposible.
ResponderEliminarBesitos.
Seguimos sin saber en qué país estás.
ResponderEliminarLlevo unos días sin internet (¡cosas de Movistar!). Por eso estoy missing. Hoy me he hecho con una especie de sucedáneo pero... ¡no da para mucho! Así que... espero ponerme al día (leer, contestar, comentar...)
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Lo malo de eso es que, esté donde esté, uno siempre echa de menos su otra ciudad...
ResponderEliminarUno quiere lo que no tiene.
ResponderEliminarChica de la Farmacia:
ResponderEliminar¡Me encanta tu lema! :)
Muchos besos
Tocaya, ¡mucho cuidado con lo que te encantaría hacer! Dos años en el extranjero, con billete de vuelta... ¿dónde oí yo eso antes???????? Creo que también se llamaba María, hace más de diez años... se fue para unos meses; saliese lo que saliese, no iba a estar más de dos años... Bueeeeenoooo, no quiero decir naaaaadaaaa.
ResponderEliminarBesos
Guardián del Faro,
ResponderEliminarEs complicado. Por supuesto, tus orígenes son tus orígenes y, cuando te vas lejos, no sólo no los pierdes, sino que te reafirmas más en ellos. Pero, también amas lo nuevo, y... ¡de qué manera! Aunque son dos amores que conviven en armonía, no son para nada incompatibles.
Besitos
Pseudosocióloga,
ResponderEliminarSí, se está muy bien en casa...¡en las dos casas!
Besos
Frabisa...¡tú me ganas! ¡triplicas mi marca! ¡doce mil kilómetros!
ResponderEliminarVeo que tú también te quedas con todo, con aquí y con allí.
Besos
Bueno, Tom... tú sabes perfectamente de qué estoy hablando; cómo me siento... creo que eres un experto.
ResponderEliminarBesos
Don Vito,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario ¡Encantada de que te hayas pasado por aquí! Te he devuelto la visita. ¡Un bonito blog!
Besos
Campoazul,
ResponderEliminarTienes razón, diez años no pasan así como así.
Besos
Teresa,
ResponderEliminarEs verdad. Estés donde estés te encuentras bien; pero te acuerdas del sitio en el que no estás. ¡Complicado!
Besos
Peregrino púrpura
ResponderEliminar... lo que no tiene y lo que tiene. ¡Todo!
Un beso
Me gustaría decir dónde vivo, es un sitio precioso, con mucho que ver y mucho de lo que contar; pero es que, el no decir, de momento, ni dónde vivo ni dónde trabajo, me permite hablar de cómo vivo y de cómo trabajo.
ResponderEliminarYo voy escribiendo y... os pido que dejéis volar la imaginación: puedo vivir donde queráis (creo que me adapto a todo).
¡Muchos besos!
Hola, María
ResponderEliminarHe estado cotilleando tu blog. Lo primero, es muy chulo. Lo segundo, me tienes impresionada. ¿De verdad te ha pasado todo esto?
Y eso ¿dónde lleva? Me refiero a que, se acaba considerando uno parte de los dos sitios... o acabas notando que no eres parte de ninguno...
ResponderEliminarYo es que dejo volar la imaginación...
Saludos.
Hola, Doctora Anchoa,
ResponderEliminar¡Gracias! A mí también me ha gustado mucho tu blog. Respecto a que si me ha pasado todo eso... ¡tal vez sí!
Landahlauts,
ResponderEliminarEs complicado. Por supuesto, el origen pesa mucho; en mi caso, en este momento, es totalmente mi base. Pero... se me van pegando muchas cosas de mi país adoptivo. De hecho, cuando vengo a España me notan reacciones muy de allí (yo misma me las noto).
Siento que los dos tienen algo dentro de mí. Y eso me gusta.
Un abrazo
Hola!, te invito a visitar mi blog de ilustraciones y textos breves http://mandamientosdementira.blogspot.com/
ResponderEliminarSaludos!
Fran