Ahí estaba yo en la sala de espera del traumatólogo, en medio de una de esas ceremonias importantes que marcan para siempre: ponerme el zapato izquierdo. Ni siquiera quité los restos de yeso que me quedaban en el pie; me puse un calcetín encima. Metí la mano en la bolsa ... ¡que bonito era mi zapato! ... Empecé a sentir cómo algo firme y a la vez flexible arropaba mi pie. Por un instante ... me sentí Cenicienta.Y... yo que andaba hacía tiempo buscando el principio de un nuevo cuento en mi vida...

domingo, 7 de noviembre de 2010

Taxi driver.

Tocaba reponer unas cuantas cosas de esas que suelo comprar en el centro. Y acabé con unos cuantos "ya que estoy aquí" distribuidos en varias bolsas. Una buena razón para parar un coche. El conductor era un poco raro; pero yo lo atribuí a una pinta un poco friky y, sobre todo, a aquel defecto de pronunciación. Subí al coche y, de manera casi inmediata, me dí cuenta de que éste era uno de esos tipos para mirar en las distancias cortas. No era el defecto de pronunciación, ni la pinta friky...era que estaba bastante pasado de rosca. La opción "me bajo en el primer semáforo" tenía muy pocas posibilidades de éxito, a no ser que dejase abandonadas todas mis bolsas que tanto tiempo y esfuerzo me habían costado. Y, de momento, la situación no pintaba excesivamente mal, el tipo parecía tener alguna pieza de la cabeza un poco desencajada pero... parecía inofensivo.

Empieza a darme conversación. El interrogatorio habitual en estos casos. Sólo que aderezado con un toque pelma. Un "eso no es asunto suyo" dicho sin enfadarme, aunque de manera contundente, pareció pararlo. Pero no era uno de esos que se resignan a callar.

- ¿Tiene frío? Si tiene frío cierro las ventanas, que no quiero que mi *** (palabra cariñosa local) se resfríe.

Al oir la palabra aquella, tuve un momento de esos en los que te dices "esto no te está sucediendo; en realidad ha pasado algo anormal con la línea del tiempo, y estás en una realidad paralela". Hice lo mejor en estos casos, meterme en el papel de extranjera que no entiende muy bien y que no se ha enterado de nada. Suele funcionar; aunque...¡no con él! Dado que "no me enteraba", se puso a hablar más claramente.

- Las españolas son muy guapas; (hasta aquí, normal, típico cumplido de los hombres de Paísadoptivo, que suele ir después de un "España es un país muy bonito") usted es muy guapa; (puede ser también un cumplido; pero, en este caso, lo decía de una manera rara)  la quiero... (esto y en el tono que lo decía y con la cara extraviada que se le ponía... era casi ya como para salir corriendo)  ¿quiere casarse conmigo? (¡directamente hice una valoración rápida de la situación!).

A mi favor: yo iba en el asiento de atrás (ventaja geográfica importante), él llevaba las manos en el volante, era lento reaccionando y... parecía controlable verbalmente: en el interrogatorio las respuestas firmes le hacían retroceder. En mi contra: ¡estaba como una regadera! y ... por alguna extraña razón ... creo que le había entrado una obsesión exprés conmigo. Estrategia: sin lugar a dudas, ¡respuestas firmes!

- Estoy casada (tampoco pasaba nada por contar una mentirijilla) y, además, nunca querría casarme con usted.

- Entonces... seré su amante. (¿Acaso no se enteraba?)

- ¿Para qué? No voy a buscarme un amante mucho peor que mi marido. 

Tras un "pequeño" diálogo, logré que procesara que no quería nada con él. Yo ya respiraba tranquila... cuando...

- ¿No podría ayudarme a encontrar una novia española parecida a usted?

Definitivamente, esto debía de obedecer a algún trauma infantil. Si no, es inexplicable.

- Mire, encontrarle a usted una novia me resulta muy difícil; mejor dicho: imposible. 

Mi casa estaba lejos, pero ya estábamos en la segunda mitad del camino. "Mi enamorado" no cejaba en su empeño; pero... la estrategia de las frases firmes y contundentes daba resultado. Dentro de no mucho rato, mis bolsas y yo estaríamos en casa tranquilas. De repente, me muestra una faceta desconocida para mí: tenía ideas e iniciativas.

 - Conozco un camino más corto.

En Ciudadadoptiva hay mucho tráfico y cada uno tiene sus recursos para ahorrar atascos o para acortar el recorrido. Por eso, en circunstancias normales, un atajo no es preocupante (de hecho, como siempre que voy en coche son los mismos trayectos, yo también conozco los caminos alternativos). Pero, aquello no era normal. Cómo iba yo a pensar que en Ciudadadoptiva teníamos esas calles tan poco transitadas y tan despejadas de coches. Consideré que era un momento para tener un plan B en la recámara. Iba absorta en estos pensamientos y ... oigo una voz rara con un defecto de pronunciación:

- ...cárcel ...yo... hace tres años.

¡Premio! Tanto pensar... no me daba cuenta de que estábamos pasando por la cárcel. Y... menos mal que no entendí lo que decía (esta vez, de verdad). Pensé que, en mi situación, mejor no empezar a poner cara de preocupada. "...cárcel...yo... tres años...". Con estas palabras ¿qué historia hubiese entendido mi abuela en sus años de no oir bien? "Esto es la cárcel, aquí estuve yo hace tres años reparando el frigorífico". Me gustaba más esta versión que: "esto es la cárcel. Yo salí hace tres años".

Pasé directamente del plan B y, a toda prisa, elaboré un plan C muy surrealista; pero que creo hubiese sido eficaz. ¡Qué bonito me pareció mi barrio cuando lo ví! Por fin doblábamos mi esquina. Al fondo, mi casa.

- Pare aquí, por favor. 
Prefería que, al menos no viese en qué portal entraba.


- ¡Ah! ya entiendo, no quiere que su marido la vea llegar en mi coche. 


No contesté nada. Pagué, agarré mis bolsas y salí del coche. Ni siquiera me dí la vuelta cuando...

- ¡ESPERE! ¡ESPEEEEREEE! ¿YO LE GUSTO, VERDAD?????



Aleksandr N. Benois,  Marido celoso.

Como contaba hace unos días, en Paísadoptivo es habitual parar un coche privado y negociar un trayecto y un precio. Lo hago habitualmente y, en todos los años que llevo allí viviendo, sólo he tenido dos malas experiencias (con ésta, que es una de ellas, incluso me río cuando la recuerdo; tiene un punto película de Almodóvar) y las dos se han quedado en susto.





29 comentarios:

  1. Como ahora ya sabemos que eres guapa de dejar pasmao a cualquiera....al menos dínos...¿como era él?. Porque en mi mente no está quedando muy apañao...¡¡jajaja!!

    besos

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  2. Jolines que mal rollo! yo me hubiera bajado en el primer semáforo agarrada a las bolsas, no le daría tiempo a reaccionar, en las ciudades hay gente y él estaba al volate..., lo que si se es seguro es que no aguantaría en el coche con ese tipo. Desde luego eres una valiente.

    Besitos.

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  3. Aisss no sé, con tener una sola mala de verdad vale.¿Y una bici con cestita?¿Y el tranvía?.

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  4. Jajaja! Sólo faltaba Carmen Maura y otro tipo que se sube al auto-taxi apurado porque lo persigue la mafia rusa y una mujer embarazada que rompió bolsa...

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  5. Guardian del Faro, noooo, no soy de dejar pasmao. Aunque, como todo el mundo, tengo mis días con el guapo subido(pero el del post era de los normalillos).

    El tipo era... ¡¿cómo lo describo?! Difícil... Bueno, hay hombres que, aunque no te gusten y no quieras nada con ellos, cuando te tiran los tejos te suben la moral. Otros son màs normalitos, pero... ¡quieres algo con ellos!, al final, también te suben la moral. Hay otros que ... consiguen que pases días delante de un espejo diciéndote: "que no te pasa nada, que eres normal, que no tienes tres orejas ni cara de marciana". ¿De cuáles crees que era??????

    Besos

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  6. Campoazul,

    Es que...¡eran muchas bolsas! Y, en fondo, no era peligroso.

    Besos

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  7. Pseudosocióloga,

    No sabría qué decir. Tampoco me planteo que vaya a volver a tener una mala experiencia. Al fin y al cabo, todas las malas experiencias que he tenido en general (no me refiero a los coches) eran imposibles de predecir y, además, curiosamente, me han sucedido en sitios aparentemente muy seguros. Eso me hace relativizar mucho.

    No creas, utilizo mucho el transporte público, Y me gusta mucho. Pero en Ciudadadoptiva no te libras muchas veces de lo del taxi privado. ¿Una bicicleta???? Nooooo. Las distancias son enormes y, si te digo la verdad, yo no soy muy de pedalear y esas cosas (es mi punto vago).

    Besos

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  8. Peregrino púrpura,

    ¡Ya sé quién eres! ¡El que le escribe los guiones a Almodóvar! :D

    Un beso

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  9. ¡Qué mal rollo! Vamos, con lo peliculera que soy yo, me tiro del coche aunque sea en marcha. Y luego le cuento a todo el mundo cómo estuve a punto de ser asesinada vilmente.

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  10. Jodo, vaya prenda que te cogió en su coche. Menos mal que supiste salir airosa y pararle los pies con firmeza. Eso es algo que no todo el mundo sabe hacer y no es fácil.

    Yo tampoco dejaría que un tipo de esos supiera cual es mi portal.

    Un saludo!

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  11. Josú qué miedo!!!
    Yo he montado poco en taxi, y nada en esos que cuentas, pero me da no sé qué porque en cierta forma es ponerte en las manos de alguien que no conoces, y si encima empieza a hablarte así...Adiós, bolsas!!

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  12. Entre taxistas y espías, esto es un sinvivir.

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  13. Doctora Anchoa,

    Si hubieses estado en mi lugar, no hubiera querido asesinarte, simplemente, casarse contigo. Aunque... ¡no sé qué es peor!!!!!!

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  14. Alcorze,

    Tienes razón: ¡menuda prenda! No creas, no resultó muy difícil capear el temporal. ¡¿Cómo iba a hacerme daño?! Al fin y al cabo ... ¿dónde iba a encontrar él otra española para "casarse"?

    Un abrazo

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  15. Teresa,

    ¡No sin mis bolsas! Le tengo mucha manía a lo de ir a comprar, perder un montón de rato, cargar el carro, ponerlo todo en la bandeja de la caja, empaquetarlo... Procuro cargar mucho cada vez para no ir mucho. Así que, ¡yo no desperdiciaba tanto esfuerzo así como así! Y... bueno... no resultó peligroso (¡excepto para mi autoestima!!!!) tan sólo era un pelma.

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  16. José María,

    Sin lugar a dudas, ¡me quedo con los "taxistas"! Al menos, los tienes de frente y los ves venir y... ¡no tienen tantos medios ni tanto poder!

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  17. Buen ralato. Mantiene el interés hasta el final, con su dosis de intriga y aventura.
    Un beso.

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  18. Yo me quedo con que eres "arrebatadora" y el hombre no pudo controlar su atracción fatal hacia a ti :))))))))))))))

    Ahora, en serio, que desagradable, yo hubiera actuado igual que tú, al principio sangre fría y cuando el tema iba tomando tintes inquietantes, fuera del coche.

    Besitos y cuidadito

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  19. Fabrisa, ¡y que lo digas! atracción fatal y ¡tan fatal!

    Besitos

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  20. Hubiera jurado que te había dejado comentario :( Se debe haber perdido en algún coche privado camino a ningúnlugar...

    Ay, amiga, ¿no quieres que te adopte mi ciudad? Aquí las distancias no son largas, tenemos todo al alcance del dedo. En verdad que tus historias dan miedo. Yo soy tan miedosa que, bueno, por empezar, no sé si me animaría a subir a un coche privado. Cuando tomo un taxi en este Buenos Aires los taxistas notan mi desconfianza porque lo miro por el espejo, miro su licencia colgada del asiento, vuelvo a mirarlo por el espejo, vuelvo a mirar su licencia, y así todo el tiempo intentando convencerme de que sí es él y de que si llega a pasar algo sabré cómo describirlo ante la policía. Jajajaja. Cuando era más chica, aprendía los números de las patentes por las dudas. Sí, amiga, soy rara, pero nunca me tocó vivir lo que a vos.

    ¿Y si pruebas hacer las compras por internet? Digo, me da miedo que termines casada con el sujeto inapropiado... Por las dudas, tú niega todo, alega demencia, no sé.

    Jajajajaja! Ya estoy hablando pavadas, pero es que al leer estas cosas me da miedo que te pase algo.

    Cuidate, porfis. Un beso grande.

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  21. Chica de la Farmacia,

    Creo que tu comentario se subió en el taxi equivocado y acabó en la carpeta de spam ;).

    Si vivieses en Paísadoptivo acabarías parando coches privados. Se ve de otra manera desde dentro. Además, no creas, yo, aunque no lo parezca, soy una persona muy prudente. Tomo precauciones haciendo como que no pasa nada y no me entero.

    Noooo, las compras por internet... no sé, no me gusta mucho abrir la puerta de casa a un desconocido. En el coche, al fin y al cabo, estoy en la calle; pero en casa...

    Casada con el sujeto inapropiado... depende de qué sea lo que lo hace inapropiado ;)...¡quién sabe!.

    Un beso grande y ... ¡gracias por preocuparte!!!!

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  22. ...que pasada!.
    Encima me gusta como lo cuentas. Esto agarra desde el principio al fin, a ver como queda la cosa.
    Saludos.

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  23. Creo que recordar que me mostré escéptica a usar ese servicio la primera vez que lo mencionaste. No obstante tienes la estadística de tu parte, desde luego. El número de experiencias negativas es muy bajo, bastante más de lo que me hubiera imaginado...
    Un abrazo.

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  24. María, la verdad es que las estadísticas son sorprendentes. Parece que iba a salir siempre mal, pero... ¡ya ves!

    ¡Otro abrazo!

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  25. Y en ningún caso es peligroso en ese país esa práctica?

    Supongo que lo único diferente es la tradición. Seguramente si se hiciera aqui de manera habitual tampoco lo veríamos raro ni peligroso, pero estas historias me dan mucho miedo. Tienes suerte de saber reaccionar bien!

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  26. Neko, supongo que es algo cultural. Nunca lo haría en España; pero aquí me siento como si subiese a un taxi.

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  27. paisadoptivo es así, ciudadnos país adoptivo a veces muy directos. Me gustó

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