Ahí estaba yo en la sala de espera del traumatólogo, en medio de una de esas ceremonias importantes que marcan para siempre: ponerme el zapato izquierdo. Ni siquiera quité los restos de yeso que me quedaban en el pie; me puse un calcetín encima. Metí la mano en la bolsa ... ¡que bonito era mi zapato! ... Empecé a sentir cómo algo firme y a la vez flexible arropaba mi pie. Por un instante ... me sentí Cenicienta.Y... yo que andaba hacía tiempo buscando el principio de un nuevo cuento en mi vida...
Casi no me he quitado todavía la ropa de viaje y apenas he tenido tiempo para deshacer el equipaje. Y, sin embargo, me siento como si hubiese estado aquí siempre.
Me encanta tu regreso!!!! Hace falta, que lo sepas. Espero que sigas así, sintiendo que estás en el lugar exacto en el momento exacto. Muchos besos de bienvenida. ¡Qué bonita se puso Ciudadadoptiva de pronto!
Deshacer equipaje es algo que cuesta casi más que hacerlo (sobre todo porque en el sentido más literal viene acompañado de cosas como poner lavadoras).
Siempre es un placer visitar tu casa, que como comentas, es de esos lugares que te resultan familiares, apenas recien llegado ya me siento bien. Luego me alegro de tener tarea atrasada y poder leer o releer, mirar algunos de los cuadros, ver a otras personas que me son afines en los comentarios... Un beso. Me gusta que tengas la ventana abierta para las mariposas.
Bienvenida, amiga! Y dónde estuviste??? Cuente, cuente...
ResponderEliminarMe sumo a la petición de peregrinopurpura ¿algo que declarar?
ResponderEliminarUn beso
Es maravilloso viajar. Pero estos días era más fácil viajar con la imaginación que en los aviones.
ResponderEliminarUn beso.
Me pasma lo que te gusta ciudadadoptiva, a mí es que me tira más micaaaasa.
ResponderEliminarMe encanta tu regreso!!!!
ResponderEliminarHace falta, que lo sepas.
Espero que sigas así, sintiendo que estás en el lugar exacto en el momento exacto.
Muchos besos de bienvenida.
¡Qué bonita se puso Ciudadadoptiva de pronto!
Deshacer equipaje es algo que cuesta casi más que hacerlo (sobre todo porque en el sentido más literal viene acompañado de cosas como poner lavadoras).
ResponderEliminarBienvenida!!!
Qué pereza, cuando vuelves a casa después de haber estado un tiempo fuera. Y qué ganas de volver, paradojas de la vida.
ResponderEliminarCuando hay paz interior, el mundo es nuestro hogar.
ResponderEliminarUn bgran saludo.
Peregrinopurpura, gracias por la bienvenida. Prometo contarlo todo (bueno, casi todo).
ResponderEliminarMaría, ¿qué te hace pensar que tengo algo que declarar????? ¡Qué más quisiera yo!!!! Besos
Disancor, tienes razón, estos días mejor la imaginación (que la controlamos nosotros mismos). Un abrazo
Pseudosocióloga, es que... ¡mi caaasa está en Ciudadadoptiva!!!!!
Chica de la Farmacia, ¡qué bonito! gracias; creo que una lágrima se me está escapando del ojo. Besos
Alcorze, gracias por la bienvenida. Poner lavadoras... sólo hay algo peor: planchar el resultado de la lavadora.:(
Dra. Anchoa, tienes razón: siempre es como una dualidad: un sí - no. Es raro
Ipnauj, ¡bienvenido! Me gusta tu reflexión. Para mí es importante la paz interior y sentirme bien conmigo misma. Un abrazo
Pudiste llegar bien? Te dejaron los controladores?
ResponderEliminarMuchos besos María!!!
Eso confirma eso que se pertenece al lugar en donde uno se siente a gusto y no un extraño.
ResponderEliminarBesitos.
deshacer la maleta rápido tiene la pega de que olvidas antes el viaje, es mejor dejarla en medio unos días
ResponderEliminarTeresa, por suerte no me pilló en medio lo de los controladores. ¡Menos mal!!!!
ResponderEliminarBesos
Campoazul, yo también pienso que lo de pertenecer o no a un lugar depende de cómo te sientes en él.
ResponderEliminarBesos
¡buena teoría, Beatriz! La próxima vez la pondré en práctica.
ResponderEliminarBesos y gracias por pasarte.
¿Ya conseguiste acomodarte? ¿Desarmaste el equipaje? ¿Me regalas una nueva historia? :)
ResponderEliminarJejeje, no si de pedido venía la cosa.
De paso, te dejo un beso. Lo envío con una mariposa ;)
Chica de la Farmacia,
ResponderEliminarGracias por el beso y la mariposa.
Estoy acomodada; pero un poco a medias, se me han acumulado tantas cosas... Espero poder sacar un rato para escribir una historia.
Besos
Siempre es un placer visitar tu casa, que como comentas, es de esos lugares que te resultan familiares, apenas recien llegado ya me siento bien. Luego me alegro de tener tarea atrasada y poder leer o releer, mirar algunos de los cuadros, ver a otras personas que me son afines en los comentarios...
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta que tengas la ventana abierta para las mariposas.
Qué bien!!!!!!!!!! Te imagino tan a gusto ahí, estás en casa, al menos, en tu casa actual.
ResponderEliminarbesitos y bienvenida
Desde el corazón y con mis mejores deseos, ¡FELIZ NAVIDAD!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Feliz Navidad María!
ResponderEliminarUn beso gordo!!
Feliz Navidad, María, en tu país del Dondeseaqueesté!!
ResponderEliminarWalden, siempre es un placer que visites mi casa. Besos
ResponderEliminarIsa, sí, ya de vuelta a la vida normal. Besos
Disancor, viniendo de tí, sé que no puede ser más que desde el corazón. Te mando también mis mejores deseos para estas navidades. Un abrazo
Teresa, otro beso gordo para tí.
Peregrino, besos desde...
Feliz navidaaaaaad, muchos "muacs".
ResponderEliminarOtro montón de "muacs" navideños para tí.
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