Ahí estaba yo en la sala de espera del traumatólogo, en medio de una de esas ceremonias importantes que marcan para siempre: ponerme el zapato izquierdo. Ni siquiera quité los restos de yeso que me quedaban en el pie; me puse un calcetín encima. Metí la mano en la bolsa ... ¡que bonito era mi zapato! ... Empecé a sentir cómo algo firme y a la vez flexible arropaba mi pie. Por un instante ... me sentí Cenicienta.Y... yo que andaba hacía tiempo buscando el principio de un nuevo cuento en mi vida...

jueves, 30 de diciembre de 2010

Es lo que tiene...

... vivir en el extranjero. Que, vayas donde vayas, te encuentras con alguien que te dice:

Oye, ¿por qué no vas a Españoles en el extranjero?

"Porque no quiero". Es la respuesta que me viene de pronto, pero no la digo porque suena un poco brusca y, sobre todo, porque esa combinación de pregunta y respuesta da como resultado un pareado malo. Ésta es una pregunta que te hacen personas de toda edad y procedencia. No he averiguado todavía el motivo, pero casi siempre comienzan con la palabra "oye".

¿Cómo les digo que no me gustaría nada salir en la tele? A mí, eso de poner cara de naturalidad mientras te los encuentras "por casualidad" y los llevas como quien no quiere la cosa a ver algo típico de tu ciudad o que te vean con tu cara más mona salir del trabajo no me va mucho. Tampoco es lo mío abrir la puerta de mi casa (después de una sesión intensiva de limpieza general) con cara de "me pilláis de improviso, con la casa un poco desordenada y con unos pelos horribles".

¡¿Qué le voy a hacer?! Si soy así, si voy a lo mío. Los que me conocen ya lo saben.  Y... soy consciente de que, en el fondo, he defraudado las expectativas de dos de mis tías, de mi amigo F y de mi primo M; pero, bueno, lo llevan bastante bien; todo porque a mí esto de decepcionarles me provoca un tremendo síndrome de culpabilidad, del que me curo trayéndoles, en cada vuelo que hago a España, tonterías típicas y bombones.

Dime algo en idiomaadoptivo

- A ver ¿qué quieres que te diga?

Reconozco que esto es un golpe bajo por mi parte. ¡¿Qué se le va a hacer?! Pura supervivencia. Así gano tiempo para pensar qué voy a decirles. Porque, a mí, no lo puedo evitar, esta pregunta me deja en blanco. Es difícil responder a la primera; es lo que tiene idiomaadoptivo: que está lleno de palabras y frases.

- No sé, dime lo que quieras.

¡Ah, listo! ¡Vaya derroche de imaginación la tuya! No se te ocurre a tí algo en tu propio idioma  y se me tiene que ocurrir a mí en uno ajeno. Supongo que debería de tener una frase ya preparada, algo largo y que suene difícil; con lo que pueda lucirme.


Voy a encargarte una cosa  (*)





Giorgio Morandi, Naturaleza muerta


El capítulo de los encargos es como para colgarlo en la Wikipedia. En los años que llevo en Paísadoptivo me han encargado traer o llevar las cosas más dispares. Eso sí, todas tienen un nexo de unión: el encargo es, por una cosa u otra, engorroso y la persona que me lo encarga es alguien con quien no tengo ninguna relación.

En esto de los encargos hay varios niveles. Según el tiempo que se necesita para comprarlo; la dificultad del transporte; la posibilidad de librarte...


Nivel 1: Que si "dos toallitas como ésta para unas amigas", "un desmaquillador de ojos", una "bufanda exactamente como esa que llevas puesta"... "y...¿sólo vale eso?! Anda cómprame un par, espera, que te doy el dinero" ("no hace falta que me des el dinero").

Nivel 2: "Un juguete para mi sobrino; vamos, si puedes" (traducción: en el aeropuerto -no sé si aún estará la tienda de juguetes- compro algo que va en una caja voluminosa. Hasta que llego al avión llevo las manos ocupadas -un horror- y, de vez en cuando, las esquinas de la supercaja me golpean la pierna. Además de mi equipaje de mano - ese en el que he metido algo un poco menos ligero de lo debido- tengo que acomodar la caja en la rejilla; esto requiere toda una logística, que empieza por embarcar de los primeros. Después de unas horas de viaje, cuando ya me he olvidado de mi amiga caja... tengo que cargarla hasta mi casa y luego, dos o tres días después, llevarla a su dueño).

Nivel 3: "Para Navidad, me traes un par de botes de medio kilo".  Aquí ya estamos metidos de lleno en la desvergüenza. ¡Un kilo! En un bote de cristal, que puede romperse. Si me hubiese encargado la luna envuelta para regalo, habría tenido más posibilidades de que se la trajese.

Nivel 4: Este nivel es el máximo. "Ya que vas a España en Semana Santa, me compras unos cuantos buriles y betún de judea. Me pones tú el dinero, y ya te lo doy cuando vuelvas." No estaba soñando, ni había bebido, ni me encontraba bajo los efectos de ninguna sustancia extraña. Eran cuatro días, tres de ellos festivos; se supone que, en el día laborable, tenía yo que hacer algunas compras personales; además de que no da mucho tiempo para ver a todo el mundo. Y... ¡betún de judea en mi maleta!!!!! ... un escape, una rotura y ... además, ¡yo a esa señora casi ni la conocía! A partir de entonces, mis condiciones para aceptar encargos es "que no manche, que no pese y que no sea ilegal". Por si a alguien le interesa, la historia acaba con la señora discretamente molesta porque no se lo pude traer.


(*) Quedan excluídos los encargos de los míos, que a ellos yo se los traigo de muy buena gana y encantada de que los disfruten. Los dulces que llevo a casa, los bombones del chocoadicto, las tonterías que me encarga una amiga y que siempre las regala... Estas compras son para mí un pequeño gran placer.

Oye, como tú estás allí, podríamos ir


Hay personas que simplemente quieren un poco de información para no andar perdidos. Se nota a primera vista que tienen intención de no dar la lata, y, sobre todo, de alquilar su propia habitación de hotel o apartamento. Son inofensivos. No tengo ningún inconveniente en facilitar toda la información que pueda o en darles mi móvil por si necesitan algo.

Otras... buscan directamente el lote completo de sofá-nevera-baño-lavadora-servicio de guía turística. Directamente se llevan un "no" bien claro (eso sí, con mi más sincera disposición a facilitarles los datos de una agencia especializada en viajes a Paísadoptivo o, dado el caso, de un centro donde organizan cursos de idiomaadoptivo). Mi casa está abierta a los míos (que saben que tienen derecho a autoinvitarse cuando quieran) pero no es un hotel gratis para aprovechados  varios con los que  no tengo nada que ver.





"¿A cuántas horas de avión está?". "¿Tú no pensarás quedarte allí?". "¿Y la gente allí cómo es?"... "¿Hace mucho frío?". "¿Es muy difícil el idioma?". "¿Es bonito para viajar?"...



11 comentarios:

  1. jajaja. Me has pillado, te iba a encargar un bote de un kilo de toallitas de chocolate, que me dejaras quedarme un par de días contigo y que me enseñaras el verbo "gustar" de paisadoptivo,... Qué frustración.

    Te imagino con la pierna magullada por el aeropuerto, mascullando contra los dichosos encargos, jaja. Es lo que tiene...

    Un abrazo, María. Que tengas un feliz (y tranquilo) 2011.

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  2. Te entiendo perfectamente. Cuando yo estuve viviendo en Barcelona era una cosa tremenda. En Navidad casi acabé organizando una red de tráfico de lotería; los de Barcelona querían de mi ciudad, y los de mi ciudad querían de Barcelona. Y la mayor parte de ellos, por supuesto, adelantando yo el dinero. ¡Y eso que era dentro del mismo país! No quiero ni imaginar si hubiera vivido en el extranjero.

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  3. Muy buena entrada,
    Te deseo un feliz final de año y un venturoso y FELIZ AÑO NUEVO-
    Un beso.

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  4. Que si, que la peña tiene mucho morro, y además no se corta nada. Menos mal que no les hiciste ni caso que si no te tendrías que montar una agencia gratis para los que piden de todo sin tener la más mínima consideración.
    Que pases bien la noche vieja.

    Besitos.

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  5. Vaya... y yo que venía a preguntarte si me podias traer...

    :)

    Besos. Y feliz entrada de año!!

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  6. Que me vas a contar, a mi, que soy viajante, de encargos.....Como me cuesta mucho decir que no, a he optado por no decir a dónde ni cuando voy.
    Y mi casa en Madrid llegó a tener un cartel en la puerta que ponía"pensión del peine".
    Te compadezco.

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  7. Jajaja!! Qué gente molestaaaa...!!!

    Que tengas un Feliz Año Nuevo y un 2011 pletórico de buenas noticias!!!


    PD. No te olvides de mi jamón serrano... que te lo pago después...

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  8. Menos mal que has aprendido a defenderte de la "jeta" ajena...
    Te deseo que 2011 esté lleno de buenos momentos.
    Un fuerte abrazo (me parece que en paisadoptivo hace bastante frío y los abrazos, siempre necesarios, ahora lo serán más).

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  9. A todos: Feliz 2011.

    Mañana contesto uno por uno.

    Besos y abrazos

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  10. Walden... creo que podemos negociar una solución intermedia: te traigo sólo medio kilo y en caja (que no se rompe); como creo que serás un buen invitado de esos autónomos que encuentran solos la sartén y el secador de pelo, puedes quedarte unos días e, incluso traer a los tuyos. Lo de enseñar palabras... mejor que no, que la aprenderías con acento.

    Un abrazo y ¡feliz 2011!



    Doctora, tráfico de lotería... lo tuyo es peor que lo mío. Por cierto ¿hiciste a alguno rico????. ¡Feliz Año sin tráfico de lotería!

    Besos


    Disancor,

    Muchas gracias. Feliz Año, también para tí.

    Un beso


    Campoazul, es que hay personas que del morro hacen una profesión. Son las que, sin tener practicamente ninguna relación contigo, empiezan a pedir. Por cierto, son esos que no harían a nadie ni el más mínimo favor.

    Besos


    Landa, puedo traerte siempre que “no pese, no manche y no sea ilegal” ;) (es el lema de mi “empresa de mensajería”).

    Besos

    Pseudosocióloga, veo que sabes bien de qué hablo. Seguro que te han llegado a pedir cosas rarísimas. Muy buena tu “armadura antiencargos”, no decir dónde ni cuándo vas.

    Un beso


    Peregrinopurpura,

    Por ser tú, te traigo el jamón serrano. Y... no te preocupes... ¡invita la casa!

    Besos


    José María,

    Gracias por los abrazos. Tienes razón, en Paísadoptivo hace muuuuuchoooo frío. Pero el peor frío no es el de la calle (con ropa adecuada, ni te enteras) sino el de La Oficina, que es frío del otro, del que no se va ni con manoplas, ni con gorro ni con botas.

    Abrazos también para tí (que tampoco van mal en los días de cierzo)

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  11. Pues a mí me gustaría mucho verte en "Españoles por Ciudadadoptiva" ;-)

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